ARCHIPIÉLAGO BALEAR:
Que mejor manera de acabar mi ruta que con el archipiélago balear, de mis favoritos sin ninguna duda. Espero que os guste, lo disfrutéis y sobre todo, que os sirva de ayuda.
Es un archipiélago compuesto por 5 islas y varios islotes. Está dividido en dos grupos de islas, al Nordeste las Gimnesias (Mallorca, Menorca y Cabrera) y al Suroeste las Pitiusas (Ibiza y Formentera). Su clima suave con más de 300 días de sol al año, sus bellísimos paisajes y playas, su amplísima oferta cultural, sus posibilidades de ocio o relax y la hospitalidad de sus habitantes las han convertido en un lugar cosmopolita visitado desde todos los lugares del planeta, a veces para pasar vacaciones, y a veces para quedarse para siempre. No es una sorpresa que el aeropuerto de la capital, Palma de Mallorca, sea de los más concurridos de España. Las Baleares nos sorprenden y fascinan; cada isla, con su personalidad autóctona, se diferencia de la otra, y todas tienen en común el que es difícil abandonarlas sin el deseo de volver una y otra vez.
1-Mallorca: Es la primera isla que conozco que tiene combinación playa – montaña en menos de 100km. Y cuando digo playa, me refiero a paisajes dignos de un “caribe” y cuando digo montaña, me refiero a pueblitos en plena Serra de la Tramontana, pueblitos de montaña-montaña de toda la vida. Ahora entiendo por qué muchos deportistas de élite se pasan meses entrenando en Mallorca. Si es que, ¡lo tiene todo! Pueden salir por la mañana de su casa en bicicleta, meterse en uno de los puertos de montaña más bestias que haya visto nunca y después volver para bañarse en una playa paradisíaca. Y quizás esta combinación es lo que ha hecho que Mallorca me guste tanto.
Comenzamos por la capital, Palma de Mallorca, haciendo un bello recorrido por la Bahía de Palma. En la misma Bahía de Palma, se encuentran otros enclaves bellísimos que merece la pena visitar, como Illetas, una bahía de unos 75 m. de extensión con bellos pinares que acarician una costa de fina arena, o Santa Ponça, playa de arena finísima y aguas transparentes. ¿Qué hay que ver en palma de Mallorca?
En primer lugar la Catedral (La Seu), es el monumento emblemático de Mallorca que se ve desde la carretera nada más entrar a la ciudad. Pertenece al estilo gótico y es un símbolo del patrimonio histórico y cultural de la isla.
Seguimos por El Palacio Episcopal, es un edificio de gran superficie y su núcleo más antiguo, a orillas del mar, es una obra medieval iniciada en el siglo XIII y desarrollada en sucesivas ampliaciones.Destaca la portalada gótica del antiguo oratorio de San Pablo, así como la fachada principal, de estilo modernista y el magnífico reloj de Sol que preside el patio.
Palacio Real de la Almudaina, El Palau de L’Almudaina es un edificio de planta cuadrada rodeado por altas murallas y vigilada por torres de base cuadrada en donde destaca la Torre del Homenaje, también conocida como la del Ángel, ya que contiene una figura de bronce del arcángel Gabriel, antiguo patrón de la ciudad de Palma de Mallorca.
En el Palacio podemos distinguir varios núcleos: el palacio del Rey, el Palacio de la Reina, la Capilla del Rey o Capilla de Santa Ana, la Capilla de la Reina o Capilla de San Jaime, el Huerto del Rey, los Baños Árabes, el Huerto de la Reina, el Patio de Armas, el Patio de la reina, el Arco del Mar, una muralla protegida por 14 torres. Destaca nada más entrar al Palacio su hermoso patio, el Patio del Rey con su refrescante fuente, que no podremos contemplar en todo su esplendor hasta que no realicemos la primera parte de la visita en el interior del Palacio. Entonces, nos esperan los ricos tapices, los muebles y las pinturas majestuosas que representan distintos reyes y episodios históricos.
La lonja de Palma, s. XIV, antigua sede del colegio de la Mercadería, es la mejor representación del estilo gótico en Mallorca. Es una de las obras maestras de la arquitectura en la isla. Fue construida por Guillem Sagrera entre 1420 y 1452.
Y por último, Parc del mar, uno de los parques más importantes de Palma de Mallorca desde donde se tiene una vista preciosa de la catedral. Es la mejor fachada marítima de Palma, su cara más reconocible y testimonio de un pasado en el que el mar bañaba las murallas de la ciudad.Desde el Palacio Real de la Almudaina o desde el Paseo Marítimo podemos contemplar este gran espacio de uno de los principales parques urbanos de la ciudad, con nueve hectáreas de superficie. El Parc está situado entre la muralla que rodeaba la antigua ciudad, ribeteada de vegetación en esta zona, y la Autovía de Levante, muy cerca de la Catedral o Seu y del Palau. Fue construido en los años 70, con bastante polémica por los distintos proyectos presentados, y finalmente el Parc de la Mar fue inaugurado en 1984.
2-Menorca: ¿Si piensas en Menorca, qué te viene a la cabeza? Lo más seguro es que sean sus preciosas calas, las playas de arena blanca, los acantilados y su mar azul turquesa.Es cierto que nadie puede visitar Menorca y no enamorarse de sus playas. Pero eso no quiere decir que el único atractivo que posea la isla sea ese. Además de playas espectaculares, hay muchísimos sitios con un encanto especial. No te preocupes si habías pensado que en tus vacaciones en la isla no ibas a salir de la playa. Aquí os explico todos esos sitios imprescindibles que no te puedes perder
Un paseo por Ciutadella, es la segunda ciudad más importante de la isla, aunque quizás sí sea la que posee más encanto. Un paseo por sus calles es obligatorio ya que hay múltiples edificios que contemplar. No puedes dejar de ver la Catedral de estilo gótico catalán, el Castillo de San Nicolás o la conocida Plaza del Borne.
Pero si hay un sitio que no debes dejar de recorrer es el Puerto. Está completamente lleno de bares y restaurantes donde podréis disfrutar de las vistas al mar mientras tomáis algo. Una de las mayores peculiaridades de Ciutadella es el fenómeno natural conocido como la rissaga. El nivel del mar es capaz de oscilar a una velocidad asombrosa.En el año 2006, la rissaga fue tan grande que casi todas las embarcaciones que estaban en el puerto quedaron destrozadas.
El edificio más antiguo de Europa. Sí, el más antiguo, tal cual lo lees. Me estoy refiriendo a la Naveta des Tudons, una construcción prehistórica.Además de ser la construcción más antigua del continente (data del año 1000 a.c) su principal característica es que está construido sin ningún tipo de cemento.Se trata de un monumento funerario.
Otro de los sitios que os encantará y para terminar, es el pueblo de pescadores de Binibeca. Este sitio tan característico se encuentra al sur de la capital. En concreto, a unos 8 kilómetros de Maó. Este pueblo te va a sorprender ya que todas sus casas son completamente blancas. Son todas así ya que están encaladas para mantener el fresco del interior. Un paseo por sus calles estrechas al atardecer es una de las visitas obligadas que hay que realizar si estás de vacaciones en Menorca.
3-Ibiza: Ibiza es mucho más que las famosas discotecas Pachá, Privilege o Amnesia. Ibiza es una pequeña isla cargada de rincones espectáculares y experiencias que te resumo en 5 cosas imprescindibles que hacer en Ibiza que yo no quise perderme y que si algún día visitas esta increríble isla, deberías hacer.
Descubrir las secretas playas del Atlantis, uno de los lugares más bohemios de Ibiza donde desconectar y aislarte de calas masificadas de tumbona y sombrilla. Paisajes increíbles y fantásticas aguas cristalinas donde alucinar y de paso vivir una aventura parecida a la que yo viví mientras lograba encontrar las famosas y escondidas playas del Atlantis.
Bailar la caída del sol desde Benirrás, de las mejores cosas que se pueden hacer en Ibiza. Ver atardecer en un lugares como la playa de Benirrás mientras decenas de personas bailan al ritmo de tambores es una experiencia fantástica y de las más auténticas de la isla.
Ver una puesta de sol desde Punta Galera, aunque puede costar encontrar el lugar (al menos a mí me costó lo suyo) ir a Punta Galera y ver terminar el día desde allí es un acierto y uno de esos lugares para los amantes de la fotografía donde captar instantáneas de película. Suelta amarras y pégate un respiro frente a un lugar como este, ya sea desde los acantilados o desde el mar desde los muchos barquitos que por allí pasean a la hora del atardecer.
Nadar frente a las cristlinas aguas de Es Vedrá, para terminar, a mi personalmente, es una de las calas más bonitas de Ibiza y que no te debes ir sin ver: la Cala D’hort y su peñón de Es Vedrá.
Yo aquí te listo algunas actividades, pero en muchos hoteles en Ibiza podrás informarte de otras muchas actividades, rincones y excursiones por hacer en una isla cargada de marcha pero también de rinconcitos donde disfrutar de paisajes y experiencias brutales.
4-Formentera: Localizada en el sur de Ibiza, Formentera es la más pequeña de las islas habitadas de las Baleares y la mejor conservada del archipiélago. Formentera es una isla llena de luz, un destino con un clima suave que cuenta con más de 2.800 horas de sol anuales que permiten disfrutar de su maravilloso entorno natural y de sus hermosas playas.
Es una pequeña isla de tan solo 85 kilómetros cuadrados que atrae a sus visitantes con la incomparable belleza de sus playas y calas, pero que también cuenta con otros atractivos. Estos son algunos de los lugares más destacados de la isla:
Faro de Morla, localizado en el punto más alto de la isla, el Faro de la Mola es el más antiguo y el más importante de Formentera. Construido bajo las órdenes de la reina Isabel II sobre un acantilado de 120 metros de altura, el faro alumbra cada noche el escarpado extremo de la isla desde el año 1861.
También el Parque Natural de Ses Salines, localizado entre las islas de Ibiza y Formentera, el Parque Natural de Las Salinas es un espacio natural protegido formado por un rico ecosistema en el que conviven numerosas especies animales y vegetales endémicas. El parque está compuesto por paisajes irrepetibles y cuenta con hermosas playas como Ses Illetes, es una de las playas más emblemáticas de las Baleares gracias a su blanca y fina arena y a la claridad de sus hermosas aguas. La playa de Ses Illetes es una de las más visitadas por los turistas a pesar de que para adentrarse en el parque natural en el que se encuentra es necesario pagar una tasa. La impresionante belleza del paisaje hace que esta tasa merezca la pena.
El Restaurante El Mirador se encuentra en una de las zonas más elevadas de Formentera y ofrece espectaculares vistas de la isla permitiendo contemplar al mismo tiempo las costas del norte y las del sur. Es habitual que aquí se detengan todos los autobuses turísticos.
Por último visita obligatoria a Cala Saona, es una playa paradisiaca considerada la cala más bella de Formentera. Rodeada por un denso bosque de pinos, Cala Saona sorprende a sus visitantes con sus arenas blancas y finas que dan paso a las aguas puras y cristalinas que reflejan un atractivo color turquesa.
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